Saludos, compañeros. Me gustaría comentaros un problema que tuve hace algún tiempo. Me encargaron dirigir la organización de un acto empresarial al que se había invitado al Alcalde de Sevilla. Estábamos volviendo a revisar todo el montaje esa misma tarde cuando notamos que comenzaban a llegar algunos invitados... … y otros más... Nuestro desconcierto era proporcional al número de personas que iba llegando... ¿Sabéis qué ocurría? Que en las invitaciones, por error, aparecía como hora de comienzo las 18:30 y se trataba de las 19:30. Además, se había confirmado que hasta ese momento no estaría libre el señor Alcalde para poder asistir al acto. ¿Imagináis qué improvisamos? ¿podríais darme ideas por si me vuelve a ocurrir?
Buenos días compañera, yo lo que haría sería terminar de revisar que todo estuviera correcto rápidamente e improvisar algún tipo de actuación o algo así. Es que tampoco especificas nada más del acto, me refiero a que no sé el programa que tenias preparado, sólo que se trata de un acto empresarial que inaugura el alcalde.
ResponderEliminarEntonces, pediría disculpas a los invitados (subiéndome a la palestra y con micrófono en mano), explicado el error acontecido y ofreciéndoles una bebida o aperitivo para amenizar la espera. Incluso podemos acompañarlo con algo de música de fondo.
Espero haberte ayudado, saludos y feliz 2015!!!
Buenas tardes, Encarni. Efectivamente, lo que me indicas fue lo único que se nos ocurrió en ese momento:
Eliminar1) Pedimos encarecidamente disculpas.
2) Como íbamos a dar al final una copa con unos ricos entremeses, adelantamos los entremeses fríos que estaban ya preparados y los ofrecimos. Dejamos los calientes y los pastelillos para después de los discursos, ya con el Alcalde y los patrocinadores.
¡Menos mal que el servicio de catering se había contratado generosamente y que la comida lo soluciona todo! ¿verdad? Si no, es probable que los invitados se hubieran marchado y no hubiesen vuelto.
¡Gracias por tu colaboración y feliz 2015 para ti también!